martes, 20 de noviembre de 2007

La CaSa....

Cada sábado noche nos juntamos algunos amigos y nos ponemos a contar viejas leyendas de terror de nuestro pueblo.
Nuestras reuniones tienen lugar en un almacén abandonado,cerca de una casa abandonada, casi a las afueras del pueblo, donde no suele ir nadie. Y voy a contar lo que nos pasó ese día que nunca olvidaremos.

Esa noche nos sentamos en el suelo en círculo, y Mario, aprovechando que era Halloween , cogió la linterna y comenzó a contarnos una historia.

Decía que hace varios años una familia llegó al pueblo y se instaló en aquella casa.
Eran un poco raros, ya que ninguno de ellos salía de su hogar para relacionarse con la gente.
Pero llegó la noche de Halloween y Josep, el chico, salió a pedir caramelos. Todos los demás niños se reían de él porque llevaba un disfraz demasiado viejo, y roto por muchos lados.
Entonces se le acercaron dos chicos y se hicieron pasar por amigos para entrar en la gran casa.
Cuando ya estaban dentro, los padres no estaban, habían salido. Los chicos rompieron muchas cosas de la casa y para reírse de él le encerraron en un armario, sólo con la oscuridad.
Josep empezó a llorar y los otros chicos lo único que hacían era reír y reír hasta que oyeron un ruido y salieron corriendo dejando al chico dentro del armario. Pasaron unas horas y los padres estuvieron buscando a Josep por todos lados, pero no le hallaron. Hasta que vieron el armario.... se temieron lo peor y vieron allí al niño, tirado en el suelo, sin respirar...
No se supo más de la familia, algunos dicen que se mudaron, otros que desaparecieron.
Pero se dice que quién pasa a ese armario lo último que ve son los padres de Josep.

Esa historia nos sorprendió a todos, pero Carlos no se lo tragaba y propuso que fuéramos a la casa y nos metiéramos en el armario. Tras unos momentos de discusión decidimos ir.

La puerta estaba abierta y nos metimos dentro, todo estaba muy oscuro y encendimos nuestras linternas que apenas alumbraban. Pensábamos que ese armario sería fácil de encontrar, pero no, así que tuvimos la peor idea de todas: separarnos e ir cada uno por un lado de la casa y que cuando lo encontráramos gritáramos.

Cada uno fuimos por un lado, excepto dos chicas y yo que nos juntamos porque no nos agradaba esa situación.
Carlos venía detrás nuestra muchas veces y gritaba y cuando llegábamos allí se reía porque no sentía miedo al contrario que nosotros.

Como no lo encontramos bajamos a la puerta y allí nos reunimos todos otra vez. Cuando íbamos a salir, Mario se dio cuenta de que faltaba Carlos y oímos un grito. Al principio creíamos que era una de sus bromitas, pero al cabo de unos segundos volvió a gritar, pero ese tono era distinto, así que decidimos ir a ver lo que pasaba.

Subimos las escaleras y allí estaba el armario, con la puerta abierta.... Ninguno nos decidíamos a pasar dentro, así que nos introducimos a la vez. Todo estaba muy oscuro, entonces encendimos las linternas y.....

Todos salimos de allí corriendo , asustados como si hubiéramos visto un fantasma o algo parecido, cogimos el teléfono y llamamos a la policía, cuando entraron en el armario vieron a Carlos, tirado en el suelo, asfixiado. Les contamos todo, pero no nos creyeron. Ahora han tirado abajo la casa y han quemado todas las cosas que había en ella.

Pero han pasado dos años y desde entonces no hemos vuelto a contar esas historias, ya que no queremos acordarnos de esa noche. Sus padres se separaron, él se mudó y ella se dice que está loca y asegura que cada noche ve a Carlos delante suya y que la habla.

Ya no puedo oír esa historia, porque no solo se habla de Josep, sino también de Carlos.
Y se dice que ahora el espíritu vaga por todo el pueblo esperando a que llegue el 31 de octubre...




Espero que guste mi historia, se nota que está inventada, pero bueno...
Y aunque la ponga con un poco de retraso Happy Halloween!!! y que paséis miedoooo...

La MáQuInA

¿Existirá de verdad una máquina tan poderosa?- esa era mi pregunta cada mañana al levantarme, después de que un amigo me contara esa historia sobre aquella máquina.


Al parecer, y según dice la leyenda, en algún lugar de Bremen está esa fabulosa máquina. No se sabe muy bien su posición pero sí que para encontrarla se necesita algo más que un mapa. Hay que tener confianza de que existe realmente y dicen que se aparece como por arte de magia. Yo no creo en lo sobrenatural, pero es un reto que me he hecho para demostrar a todo el mundo que es mentira y así acabar con esa historia que tiene loca a la gente.


Tras unas horas de avión aquí estoy, en esta fabulosa ciudad, con un montón de gente a la que no entiendo, pero con mucha tranquilidad. Hoy empieza mi expedición, paseo por varios rincones para ver si encuentro alguna pista, pero nada. Me siento en un banco para observar el panorama y de repente veo una casa... algo me dice que tengo que ir allí...
¡Cuántas escaleras!- digo mientras voy subiendo. Al llegar arriba observo ese lugar, es una casa preciosa, grande y con unos jardines hermosos, ¿por qué estoy aquí?...

De repente una niña se me acerca, lleva un vestido blanco y una sonrisa en la cara, pero no dice nada. Me mira y se ríe. La hablo y tampoco contesta. En cuestión de unos segundos se me acerca, me agarra con su fría mano y me lleva hasta una fuente..¡Es preciosa!- la digo, pero cuando giro la cabeza ya no está. Empiezo a asustarme. Todo es muy raro.


Sin saber qué hacer me siento en el borde de la fuente y miro mi reflejo...
-Siento que aquí hay algo, ¿por qué no sucede nada? Por mis mejillas empiezan a caer lágrimas hasta acabar en el agua de la fuente, no tengo ganas de buscar más, así que me levanto y vuelvo a ver a la niña. Me quedo paralizada, no sé qué hacer, ¿salgo corriendo o me acerco a ella?, empiezo a dudar. De pronto de su boca salen unas palabras, débiles y a la vez dulces:

-No llores, yo te llamé, por eso estás aquí. Tengo que darte una cosa...- me dice la niña.

-¿Por qué a mí?-pregunto.

-Cuando aparecí no saliste corriendo y cuando te traje hasta la fuente vi como tenías un corazón puro y te atreviste a llorar. Ahora te agradezco esto dándote lo que buscabas, sólo tienes que pedir el deseo que quieres y se te concederá.- me responde la niña.

-Yo no quiero cambiar, me gusta como soy y no quiero algo que no haya conseguido por mí misma, pero como es mi deseo lo pediré: "Quiero que esta niña sea feliz y sienta el calor de su familia."-le digo a la máquina.

En ese momento de la caja sale una luz brillante y potente que ilumina a la niña.
Me tapo los ojos por la luz intensa y cuando desaparece la veo allí de , con sus padres detrás, agarrándola con fuerza para no perderla. La niña echa una lágrima, y me regala una sonrisa mientras su imagen se desvanece poco a poco.

En el avión de vuelta a casa no paro de pensar en lo que me había ocurrido, y estoy segura de que volveré algún día a ese lugar.

Cuando llego al aeropuerto allí están mis amigos, esperando que les cuente todo, yo simplemente les digo:
-Todo fue genial, la máquina es espectacular, su luz, su potencia y aquella niña...
Mis amigos empiezan a preguntarme cosas y sentados en nuestro banco de siempre comienzo la historia que nunca podré olvidar.